Parece increíble, pero la forma en que nos levantamos por las mañanas, va a determinar cómo nos irá el resto del día. ¿Cuál es tu ACTITUD cuando te levantas por la mañana?
¿Por qué no empezar el día con el pie derecho? ¿Por qué no empezar el día con gratitud por todo lo que nos rodea esperando lo mejor en este nuevo día?
Si nos levantamos con buena actitud, estamos generando emociones positivas. Si estos primeros momentos del día son gratificantes, verás como los siguientes también lo serán y así durante el resto del día.
Hay muchas personas, que tienen por costumbre al despertar tomarse unos minutos para planificar y visualizar cómo desean que se desarrolle el día. Visualizando todas las actividades programadas con armonía y alegría. De este modo, aseguran que se anteponen a las situaciones y es muchísimo más fácil que todo se desarrolle así cómo habían visualizado.
Por el contrario cuando te despiertas con un gran peso en la mente, teniendo un estado bajo y deprimido, puedes arrastrar este estado mental durante todo el día a menos que hagas algo al respecto. Sinó entramos en una espiral de acontecimientos negativos, donde parece que todo el mundo está en nuestra contra e incluso se suele decir: ¿Qué mala suerte tengo hoy!