Puede que pienses que si te quedas a solas vas a sufrir, por ello lo evitas, incluso hay personas a las que les aterra escuchar su propia voz…
No estamos entrenad@s a mirar hacia adentro durante un tiempo, para poder estar centrados y que esto influya positivamente en todo lo demás. Deseo mostrarte con este artículo, que tomarte tiempo para mirar hacia adentro cada día, es lo más beneficioso que puedes hacer por ti.
Cuando miramos hacia adentro observamos toda una vorágine de emociones: miedos, dudas, excitación, ansiedad, culpa…por ello si no estamos acostumbrad@s a tomarnos un tiempo para observar nuestro interior, pondremos todo tipo de barreras para tapar y evitar sentir nuestras emociones.
Muchas personas tienen la falsa creencia de que cuando miran hacia adentro, son más débiles, más vulnerables y ello les hace sentir inferiores al resto.
Sin embargo, cuando decides observarte y aceptar todo lo que sientes, sin condiciones ni restricciones, liberas tensiones y empiezas a tomar el control de ti, y por consecuencia de tus actos, algo muy poderoso.
Tengo que decir, que aunque hoy por hoy es imprescindible para mí, en el pasado no le daba la menor importancia al hecho de tomarme un tiempo para mí. Simplemente me levantaba cada mañana sin más, haciendo todo lo que tenía que hacer, sin prestar atención a cómo me encontraba realmente.
Hasta que me di cuenta que mi estado interno influía de manera radical en cómo me iba sucediendo todo durante el día.
Es decir si te levantas nervios@ por alguna razón, esto sí o sí influirá e incluso irá en aumento durante el día. Imagínate que sales de casa con este estado nervioso, y conduciendo con tu coche de repente te encuentras a un conductor despistado, que te cruza por delante sin avisarte, ¿Qué crees que pasará? ¿Crees que reaccionarás de manera tranquila? Te aseguro que no, todo lo contrario…y así sucesivamente durante todo el día, incluso pagándolo, en muchas ocasiones, con los que más quieres.
Por otra parte, imagínate que te levantas nervios@, siguiendo el ejemplo anterior, pero esta vez antes de salir de casa, decides tomarte un tiempo para observarte y analizar qué es realmente aquello que provoca tu estado. El simple hecho de observarnos hace que nuestras emociones disminuyan de intensidad y si además hacemos respiraciones conscientemente el resultado es más que bueno. Lógicamente saldrás de casa, y, aunque encuentres un conductor despistado, reaccionarás de una manera más tranquila y racional.
Es decir, vivirás una espiral de acontecimientos que podrán ser agradables o no dependiendo de cómo estés tú internamente, ya que es lo que hará que lo interpretes como positivo o negativo.
Por consecuencia, es imprescindible aprender a mirar hacia adentro para observar, aceptar y gestionar nuestras emociones, y no dejar que éstas nos arrastren y dominen a su antojo.
Si algo hay que descubrí y me enamoró del Coaching, es que te enseña a mirar y aceptar sin etiquetas lo que sientes, y a saber que todos tenemos la respuesta en nuestro interior, entonces qué mejor que escucharnos, observarnos, aprender a aceptarnos tal como somos y dejarnos llevar por nuestra intuición o por lo que es lo mismo por el lenguaje del corazón.
Te invito a que te tomes cada día un tiempo para tí, es el mejor regalo que puedes hacerte. Ya sea a través de la meditación, el yoga, o simplemente no hacer nada y sólo centrarte en tu respiración…Si lo practicas cada día, tu cuerpo te lo pedirá más a menudo ya que notarás, que a pesar de los cambios del mundo exterior, encontrarás en ti una paz indescriptible y esto no tiene precio.
¿Quieres sentirte más segura contigo mism@? ¿No te gusta lo que estás sintiendo? ¿Piensas que no vales lo suficiente?
Si te sientes identificada/o con estas preguntas, te invito a que tengamos una sesión gratuita de coaching online, para conocernos y poder ayudarte en tu situación.
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Un abrazo!!
Malén