Aunque hoy en día se diga que afortunado es aquel que tenga un trabajo estable, puede que te sientas frustrada por la profesión que tienes, que sientas que ese no es tu camino, por tanto ¿No le encuentras sentido a tu profesión? ¿Crees que no eres feliz?
Incluso puede que sientas frustración por lo que estudiaste y te des cuenta que quieres avanzar en otra dirección.
Todo ello te provoca ansiedad y angustia, teniendo en cuenta que los años van pasando pero aún así, te sientes perdida a nivel profesional y no sabes qué hacer.
Sea cual sea el motivo de tu frustración a nivel profesional, tienes que saber que es normal que te sientas mal, ya que estamos condicionados a tomar una decisión para estudiar una carrera o profesión y continuar en este camino hasta que dejemos de trabajar. Esto es lo que socialmente se supone que deberíamos hacer.
Obviamente no tiene que ser así, ¿Acaso una persona a los 18 años tiene siempre claridad sobre lo que quiere hacer el resto de su vida? claro que no!! Y no pasa absolutamente nada, la vida son etapas de aprendizaje continuo, ya que nosotros no somos los mismos que cuando éramos adolescentes, vamos evolucionando y creciendo por esto nuestro foco es probable y totalmente lógico que también vaya cambiando de dirección.
Por esta razón quizá hoy en día, te sientas en este grupo de personas que no se sienten identificadas con su trabajo que eligieron en su día. Incluso puede que no encajes con tus amistades, ya que tú tienes ganas de prosperar y sentirte feliz realizando el trabajo que te apasiona.
Déjame decirte que la mayoría de las personas no se plantean o no se atreven a plantearse que pueden mejorar en su vida profesional y simplemente viven su día a día de manera automática, aunque sientan un vacío en su corazón o se sientan muy deprimidas el lunes a primera hora por tener que ir a trabajar de algo que realmente no les llena.
Pero claro, hay que tener valor para sincerarse con uno mismo y reconocer que te mereces mucho más y que, aunque socialmente esté muy bien visto el trabajo que tienes, sientes que no es para ti, que tiene que haber algo mejor, algo que te llena más, pero no sabes ciertamente lo que es.
Dar este paso obviamente no es fácil, te provoca una tremenda ansiedad ya que tienes la sensación de tirar por la borda tus estudios o carrera universitaria, y decepcionar a tus mayores referentes, tus padres o tus seres más cercanos.
Si realmente te sientes como he descrito anteriormente, te comprendo perfectamente porque yo misma he estado en esta situación, ¡¡Así es!!
Siempre fui considerada como buena estudiante, no tanto por mis calificaciones sino más bien por mi fuerza de voluntad que me ha acompañado desde siempre.
Decidí estudiar la carrera de turismo, si tengo que ser sincera, no sé muy bien porqué, realmente no tenía las ideas demasiado claras, pero se me daban bien los idiomas y además viviendo en Mallorca, lo tuve claro y encima la gente me decía “turismo tiene muchas salidas…”
Después de trabajar en varias empresas turísticas, decidí junto con mi hermana montar nuestro propio negocio de alquiler de viviendas. Era todo un reto, y me hacía muchísima ilusión, siempre he tenido Espíritu Emprendedor.
Fue una etapa de muchísimo aprendizaje, ya que era un mundo nuevo para nosotras…Lo que más me gustaba era tratar con los clientes y los propietarios de las casas, siempre me ha encantado tener contacto con la gente. Y lo más importante para mí era que podía combinarlo perfectamente con el cuidado de mis dos niños, ¡¡esto sí que no tenía precio!!
A pesar de tener mi propio negocio, sentía un vacío en mi interior, no sabía exactamente porqué, lo que estaba claro es que no había encontrado mi sitio, sentía que había algo más grande que podía hacer…
Internet estaba creciendo cada día más y ya se hacía indispensable conocer las herramientas básicas para tener tu negocio online visible. Era otra etapa, otro mundo nuevo, el marketing digital…pero aún así faltaba algo y me preguntaba constantemente ¿qué era?
Me sentía bloqueada mentalmente, tenía 37 años y esto me causaba una gran presión a nivel personal y muchísima frustración. Tenía que hacer algo, ¡¡necesitaba claridad mental!!! Esto era lo único que tenía claro.
Gracias a un profundo proceso de Coaching Personal, descubrí realmente mis talentos y mis fortalezas y me di cuenta que, de alguna manera,, siempre habían estado allí aunque yo no fuese consciente de ello, siempre he tenido una habilidad especial para empatizar y querer ayudar a las personas ya desde muy pequeña.
Hoy en día siento pasión por mi profesión como Coach en la que ayudo especialmente a mujeres, que se sienten bloqueadas o perdidas por no saber qué hacer de su camino profesional, y gracias a mi experiencia y formación puedo ayudarlas a descubrir lo que llevan en su interior: sus Talentos, para poder desarrollar al máximo su potencial y así llevar la vida que merecen.
Nuestros talentos están esperando a que los descubramos y los saquemos a la luz para poderlos materializar mediante nuestro trabajo, que sinceramente cuando te das cuenta, ya no es un trabajo, es tu pasión y es cuando definitivamente encuentras sentido a tu vida.
¿Te apetece descubrirlos?
Imagínate un mundo en el que cada persona es feliz desarrollando la mejor versión de sí misma… ¿Crees que sería diferente al mundo que conocemos ahora? Creo que la respuesta está clara.
Si te encuentras en esta situación y quieres avanzar, descubre los beneficios del Coaching personal que tanto pueden ayudarte.
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Malén Mulet
Personal Coach
info@malenmulet.com