A menudo cuando hablamos, no somos conscientes de la importancia que tienen nuestras palabras. Las palabras nos pueden ayudar o pueden destruirnos.
¿Sabes la importancia que tienen nuestras palabras?…
Así como hay alimentos tóxicos, es decir que dañan nuestra salud, también hay programas de televisión que lo son y aunque no nos demos cuenta nos absorben nuestra energía. Por ello es de crucial importancia, si queremos tener una vida de éxito limitar y discernir todas las informaciones que no son positivas o que no nos aporten valor.
Además de todo lo anterior, por supuesto hay palabras que también son tóxicas y cuando las decimos no nos benefician en nada, algunas ejemplos como:
–Problema mejor sustituirla por RETO. Nunca he entendido porqué a los ejercicios de matemáticas se les llama problemas, me parece totalmente inadecuado. Mejor sería Retos, Acertijos, Situaciones…pienso que a muchos niños automáticamente al ver esta palabra, se cierran mostrándose incapaces de resolverlos.
–Fracaso, mejor verlo como una LECCIÓN.
–Intentar, aunque no lo parezca es una palabra negativa ya que si dices que vas a intentar algo, estás diciendo que probablemente no lo hagas, es mejor decir LO VOY A HACER.
–Tengo que o debo hacer…mejor decir haré o quiero hacer.
–Pero, si lo utilizamos como conjunción, expresa automáticamente una negación, por ejemplo: Soy feliz pero me falta viajar a América, mejor sustituir el pero por Y, «Soy feliz y quiero ir a América».
Os comparto este interesante tweet de Teresa Ruiz:
Sólo son algunos ejemplos, hay muchísimas más palabras que son tóxicas. La mejor manera de evitarlo es hablar con cautela pensando en lo que vamos a decir.
Las palabras que decimos tienen una grandísima influencia en nuestras emociones, es decir, nos pueden hacer sentir bien o por el contrario pueden hacernos perder las fuerzas y sentirnos deprimidos, si te fijas cuando criticas o hablas negativamente sobre algo después te sientes mal, sin embargo si hablas de manera constructiva aunque no te apetezca especialmente, empezarás a sentirte mucho mejor. Vale la pena ser conscientes y observar nuestros pensamientos para poder pronunciar las palabras adecuadas que favorezcan nuestro bienestar.
Si te sientes bloqueada a nivel profesional, y quieres avanzar para encontrar la dirección correcta para tu bienestar,
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