La vida es mucho más simple y sencilla de lo que creemos, es nuestra mente la que cree que tiene que ser complicada, por ello normalmente tendemos a buscar soluciones complicadas a nuestros problemas.
¿Te has fijado que la naturaleza es simple? Si observas bien todos los procesos de la naturaleza ocurren sin ningún esfuerzo o complicación: el amanecer, el cambio de estación, la caída de las hojas, el nacimiento de nuevas plantas, animales….y así con todo lo que tenga que ver con la naturaleza. Todo tiene fluye en armonía y con un ritmo perfecto.
¿Para qué complicamos tanto nuestra vida ? Quizá sería mejor imitar a la madre naturaleza en muchas ocasiones, ¿verdad? Hace un tiempo que tomé la decisión de SIMPLIFICAR y este es mi foco en todo lo que puedo. Cuando veo que alguna situación puede desbordarme, me acuerdo de esta decisión y me pregunto ¿Cómo puedo simplificar esto? Y enseguida surgen ideas y soluciones mucho mejores, en las que en un principio no contaba.
Al final, como todo, es una decisión. Entonces verás que todo fluye de una manera más armoniosa, tendrás más claridad mental y como consecuencia tu estado emocional también se verá afectado positivamente obteniendo más paz y serenidad.
Lógicamente la decisión de SIMPLIFICAR también tiene que ver con tus valores y prioridades. Para mí, tener paz interna es prioritario entonces de ahí que esté tan enfocada en simplificar mi vida todo lo que pueda.
¿Tienes claro cuáles son tus prioridades? ¿Crees que puede ayudarte buscar soluciones sencillas a tu vida?
Un abrazo!
Malén